Al mismo tiempo, Israel se está preparando para lanzar una operación terrestre en varias zonas del Líbano, que se espera que vaya acompañada de operaciones aéreas tácticas activas y ataques con aviones no tripulados contra objetivos clave.
Se espera que en el curso de los ataques de represalia, unidades del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) se unan a Hezbollah y Ansar Allah.
Estas fuerzas cuentan con un importante arsenal de misiles balísticos de medio alcance, como el Sajil, el Shihab-3 y el último IRBM Jihad.
En caso de un ataque masivo por su parte, la defensa antimisiles de Israel, a pesar de su potencia, puede encontrar serias dificultades debido a la sobresaturación de los canales del sistema de defensa aérea y antimisiles.