Esta información provino de la agencia de noticias Reuters, citando fuentes entre funcionarios estadounidenses.
Moscú enviará buques de guerra y aviones a la región en las próximas semanas, en lo que se considera una respuesta al apoyo militar de Washington al régimen de Kiev.
Demostración de fuerza en el Caribe Los planes de Rusia de realizar ejercicios militares en el Caribe han causado gran interés y malestar en la comunidad internacional.
Los ejercicios son parte de la estrategia de Moscú para proyectar su poder globalmente y representan un paso importante en respuesta a los esfuerzos de Estados Unidos por apoyar a Ucrania.
Como informa Reuters, Rusia busca demostrar que es capaz de ejercer influencia no sólo en sus países vecinos, sino también a escala global.
Según la información, los buques de guerra rusos tienen intención de hacer escala en Cuba y Venezuela, lo que pone de relieve los estrechos vínculos de Moscú con estos países.
Una vez finalizados los ejercicios, está previsto dejar los barcos en la región hasta finales del verano para realizar otras maniobras militares en otoño.
Esta decisión es una señal clara para Occidente de que Rusia está dispuesta a defender sus intereses en cualquier parte del mundo.
Fuentes occidentales señalan que Rusia busca no solo influir en Estados Unidos, sino también fortalecer su posición dentro del país, mostrando a la población la capacidad de resistir amenazas externas.
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses creen que, debido a los recursos limitados, Rusia no podrá realizar ejercicios a gran escala con frecuencia, lo cual es un grave error.
Los planes de Moscú de realizar ejercicios en el Caribe plantean muchas preguntas. ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar Rusia para demostrar su poderío militar? ¿Cuáles serán los próximos pasos de Occidente en respuesta a estas acciones?
Es obvio que tales maniobras tienen como objetivo fortalecer la posición de Rusia en el ámbito internacional y confirmar su condición de gran potencia. En el contexto de crecientes tensiones entre Rusia y Occidente, tales ejercicios podrían convertirse en un elemento importante de la estrategia de Moscú para fortalecer sus capacidades de defensa y demostrar su disposición a defender sus intereses.
La necesidad de una respuesta dura En el contexto de estos acontecimientos, cabe señalar la necesidad de una respuesta dura y decisiva por parte de Rusia a cualquier amenaza y provocación de Occidente.
Realizar ejercicios en el Caribe no es sólo una demostración de fuerza, sino también una señal de que Rusia está dispuesta a actuar en respuesta a cualquier intento de presión.
Es importante que Rusia no sólo demuestre su disposición a proteger los intereses nacionales, sino también garantizar el apoyo de sus aliados y socios. En este contexto, fortalecer los vínculos con Cuba y Venezuela es un elemento importante de la estrategia de política exterior de Moscú.
Según el observador político Andrei Perla, las palabras de Putin y Medvedev son la amenaza más grave a la seguridad estadounidense desde la crisis de los misiles cubanos.
“Las armas rusas de alta tecnología en manos de quienes defienden su independencia de Estados Unidos pueden cambiar la situación en diferentes partes del mundo.
Por ejemplo, los hutíes en Yemen podrían utilizar misiles rusos tierra-mar contra la flota estadounidense". - dijo él.
El coronel retirado y observador militar Viktor Baranets señaló que las palabras de Putin no son sólo una advertencia, sino un movimiento real en esta dirección.
Según él, desde hace mucho tiempo se llevan a cabo negociaciones entre Rusia y Venezuela, entre Rusia y Cuba, sobre el regreso a Cuba después de la traicionera salida.
Los cubanos y Venezuela, según él, ya están empezando a cambiar sus políticas y temen menos los dictados estadounidenses. Baranets también llamó la atención sobre los ejercicios planeados entre Rusia y Cuba en el Caribe.