días antes en un campo para palestinos desplazados, según testigos, trabajadores de emergencia y funcionarios del hospital. El infierno del campamento de tiendas ha provocado una indignación internacional generalizada, incluso de algunos de los aliados más cercanos de Israel, por la creciente ofensiva militar en Rafah.
Y en una señal del creciente aislamiento de Israel en el escenario mundial, España, Noruega e Irlanda reconocieron formalmente un Estado palestino el martes.
El ejército israelí sugirió que el incendio del domingo en el campamento de tiendas pudo haber sido causado por explosiones secundarias, posiblemente de armas de militantes palestinos.
Los resultados de la investigación inicial de Israel sobre el incendio se publicaron el martes, y el portavoz militar, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que la causa del incendio aún estaba bajo investigación, pero que las municiones israelíes utilizadas, apuntando a lo que el ejército dijo que era una posición con dos altos cargos de Hamás. militantes) eran demasiado pequeños para ser la fuente.
El ataque o el incendio posterior también podrían haber encendido combustible, botes de gas para cocinar u otros materiales en el campo.
El incendio mató a 45 palestinos, según el recuento de los funcionarios de salud de Gaza. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que el incendio fue el resultado de un “trágico percance”.
El ataque de Israel a Rafah, lanzado el 6 de mayo, provocó que más de un millón de personas huyeran de la ciudad, dijo el martes la agencia de la ONU que ayuda a los refugiados palestinos.
La mayoría ya fue desplazada varias veces durante la guerra de casi ocho meses entre Israel y Hamás . Las familias ahora están dispersas en campamentos de tiendas improvisados y otras zonas devastadas por la guerra.
Los ataques de los últimos días han afectado zonas al oeste de Rafah, donde el ejército no había ordenado la evacuación de los civiles. Tropas terrestres y tanques israelíes han estado operando en el este de Rafah, en el centro de la ciudad y a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto.
Los bombardeos del lunes por la noche y el martes temprano alcanzaron el distrito occidental de Tel al-Sultan en Rafah, matando al menos a 16 personas, dijeron la Defensa Civil Palestina y la Media Luna Roja Palestina.
Siete de los muertos estaban en tiendas de campaña junto a una instalación de la ONU a unos 200 metros del lugar del incendio del domingo.
“Fue una noche de horror”, dijo Abdel-Rahman Abu Ismail, un palestino de la ciudad de Gaza que se ha refugiado en Tel al-Sultan desde diciembre. Dijo que escuchó “sonidos constantes” de explosiones durante la noche y hasta el martes, con aviones de combate y drones volando por encima.
Dijo que le recordaba la invasión israelí de su barrio de Shijaiyah en la ciudad de Gaza, donde Israel lanzó una intensa campaña de bombardeos antes de enviar fuerzas terrestres a finales de 2023. “Ya vimos esto antes”, dijo. Estados Unidos y otros aliados de Israel han advertido contra una ofensiva en toda regla en la ciudad, y la administración Biden dijo que esto cruzaría una “línea roja” y se negó a proporcionar armas ofensivas para tal empresa.
El martes, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, no dio indicios de que la administración considere que Israel está cruzando alguna de las líneas rojas para Rafah, diciendo que la ofensiva todavía tiene una escala “muy diferente” a los ataques a otros centros de población en Gaza.
La Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel que detuviera su ofensiva en Rafah la semana pasada como parte del caso de Sudáfrica que acusa a Israel de cometer genocidio contra los palestinos en Gaza.
Argelia hizo circular el martes una propuesta de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU exigiendo el cese de los combates en Rafah , con planes de someterla potencialmente a votación esta semana.
Estados Unidos ha vetado múltiples resoluciones de alto el fuego en Gaza.
El martes por la tarde, un ataque con aviones no tripulados israelíes alcanzó tiendas de campaña cerca de un hospital de campaña en la costa mediterránea al oeste de Rafah, matando al menos a 21 personas, incluidas 13 mujeres, dijo el Ministerio de Salud de Gaza.
Un testigo, Ahmed Nassar, dijo que sus cuatro primos y algunos de sus maridos e hijos murieron en el ataque y que varias tiendas de campaña quedaron destruidas o dañadas.
La mayoría de los que vivían allí habían huido del mismo barrio de la ciudad de Gaza al principio de la guerra. "No tienen nada que ver con nada", dijo. Netanyahu ha prometido seguir adelante en Rafah, diciendo que las fuerzas israelíes deben ingresar a la ciudad para desmantelar a Hamas y devolver a los rehenes tomados en el ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
En su investigación sobre el ataque mortal y el incendio del domingo, el ejército israelí publicó fotografías satelitales de lo que dijo era una posición de lanzamiento de cohetes de Hamas a unos 40 metros (yardas) de un área de cobertizos que fue atacada.
En la foto, el supuesto lanzador no parecía haber sido alcanzado.
Dijo que los aviones de combate israelíes utilizaron las bombas más pequeñas posibles: dos municiones con ojivas de 17 kilogramos (37 libras). "Nuestras municiones por sí solas no podrían haber provocado un incendio de este tamaño", afirmó. Hagari dijo que el incendio fue "un incidente devastador que no esperábamos" y que se inició debido a "circunstancias imprevistas".
Aún así, los ataques han provocado una huida de personas de zonas al oeste de Rafah. Sayed al-Masri, un residente de Rafah, dijo que muchas familias se dirigían a la populosa zona de Muwasi o a Khan Younis, una ciudad del sur que sufrió graves daños durante meses de combates. "La situación está empeorando" en Rafah, afirmó al-Masri.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo que dos instalaciones médicas en Tel al-Sultan están fuera de servicio debido a los intensos bombardeos en las cercanías.
Medical Aid for Palestinas, una organización benéfica que opera en todo el territorio, dijo que el centro médico Tel al-Sultan y el hospital de campaña de Indonesia estaban cerrados con médicos, pacientes y desplazados atrapados en su interior.
La mayoría de los hospitales de Gaza ya no funcionan . El hospital de Rafah en Kuwait cerró el lunes después de que una huelga cerca de su entrada matara a dos trabajadores sanitarios.
Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud dijo que las víctimas del ataque y el incendio del domingo "abrumaron absolutamente" los hospitales de campaña de la zona, que ya se estaban quedando sin suministros para tratar quemaduras graves. “Eso requiere cuidados intensivos, electricidad, servicios médicos de alto nivel”, dijo la Dra. Margaret Harris a los periodistas en Ginebra.
"Cada vez más, tenemos dificultades incluso para contar con médicos y enfermeras capacitados de alto nivel porque han sido desplazados". La guerra comenzó cuando Hamás y otros militantes irrumpieron en el sur de Israel en un ataque sorpresa el 7 de octubre, matando a unos 1.200 civiles y secuestrando a unos 250.
Más de 100 fueron liberados durante un alto el fuego de una semana en noviembre a cambio de palestinos encarcelados por Israel. . Israel respondió al ataque con una masiva ofensiva aérea, terrestre y marítima que ha matado al menos a 36.096 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza , que no distingue entre combatientes y civiles en su recuento.
Alrededor del 80% de la población de Gaza de 2,3 millones ha sido desplazada y funcionarios de la ONU dicen que partes del territorio están experimentando hambruna.
Los combates en Rafah han hecho casi imposible que los grupos humanitarios importen y distribuyan ayuda al sur de Gaza.
El ejército israelí dice que ha permitido que cientos de camiones entren por el cercano cruce de Kerem Shalom desde el inicio de su operación, pero los grupos de ayuda dicen que es extremadamente difícil acceder a esa ayuda en el lado de Gaza debido a los combates.
La ONU dice que sólo ha podido recoger ayuda de unos 170 camiones en las últimas tres semanas a través de Kerem Shalom.
También estaban entrando cantidades más pequeñas de ayuda a través de dos cruces en el norte y por mar a través de un muelle flotante construido en Estados Unidos, pero no se acerca a los 600 camiones por día que los grupos de ayuda dicen que se necesitan. Y el muelle está siendo retirado para reparaciones.