El ataque israelí lanzado este domingo contra Rafa, que dejó al menos 35 muertos y decenas de heridas en un campamento de refugiados, tenía como blanco una zona controlada por milicianos de Hamás, según han comunicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). "Hace poco, un avión de las FDI atacó un recinto de Hamás en Rafa en el que operaban importantes miembros de Hamás".

El ataque se llevó a cabo contra objetivos legítimos en virtud del derecho internacional, mediante el uso de municiones precisas y sobre la base de inteligencia precisa que indicaba el uso de la zona por parte de Hamás", reza el comunicado.

El mundo exige al gobierno israelí que cese su brutal y continúa agresión a Gaza y los constantes bombardeos a la ciudad de Rafah, incrementados después de la orden emitida por la Corte Internacional de Justicia para detenerlos.

Especialmente condenan la nueva masacre del pasado domingo contra decenas de desplazados que permanecían en sus tiendas de campaña ubicadas en los almacenes de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Rafah, al sur de la Franja.

La Oficina gubernamental de Información en Gaza informó que Israel utilizó al menos siete misiles y bombas gigantes cargadas con más de dos mil libras de explosivos.

Por su parte, el Ministerio de Salud palestino indicó que hay un gran número de muertos y heridos, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos.

La entidad también mencionó que los equipos de emergencia están en una situación crítica pues no pueden trasladar a los muertos y heridos debido a la falta de capacidad en los hospitales de la ciudad de Rafah para atender a tantas víctimas.

Al respecto, en la ciudad turca de Estambul una protesta frente al consulado israelí condenó la nueva incursión asesina y denunció la muerte de miles de desplazados, la mayoría niños y mujeres.

El ministerio de Exteriores de Egipto denunció el bombardeo deliberado a las tiendas de desplazados en Rafah y los calificó como una violación flagrante del derecho internacional humanitario y de los artículos de la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 sobre la protección de civiles en tiempos de guerra.

Este evento trágico es continuación del ataque a civiles indefensos y la política sistemática de expansión de la muerte y destrucción en la Franja de Gaza para hacerla inhabitable, afirma la declaración de condena.

La nación egipcia exigió a Israel cumplir con sus obligaciones legales como potencia ocupante y acatar las medidas emitidas por la CIJ sobre el cese inmediato de las operaciones militares y cualquier otra acción en Rafah.

Asimismo, renovó su llamado al Consejo de Seguridad y a las partes internacionales influyentes para intervenir de inmediato y garantizar el cese al fuego en la Franja de Gaza y el fin de las operaciones militares en el sur de la ciudad palestina.

Subrayó además la necesidad de que la comunidad internacional asuma su responsabilidad legal y humanitaria para proteger a los civiles palestinos. Al respecto, el responsable de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, pidió a Israel cumplir el fallo de la institución internacional de justicia y respetar su labor sin amenazas. Las decisiones del Tribunal de La Haya son cruciales para alcanzar la justicia, aseveró.

Por su parte, la relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, denunció también la tragedia que quemó a personas vivas dentro de tiendas de plástico.

En su cuenta de X, Albanese calificó como inaceptable esta nueva crueldad, junto con el desafío descarado a la ley y el orden internacional, También, aseguró que el genocidio en Gaza no terminará sin presiones externas, e instó a imponer sanciones a Israel y suspender acuerdos, comercio, asociaciones e inversiones con ella, además de su participación en foros internacionales.

El comisionado de la UNRWA, Philippe Lazzarini, describió como espeluznante la situación y consideró a Gaza como un infierno en la tierra. La Agencia indicó que hasta el momento no pudo confirmar la ubicación de sus colegas en la zona atacada, y expresó una gran preocupación por su seguridad junto con todos los desplazados.

Asimismo, Médicos Sin Fronteras anunció que 15 personas fallecieron y decenas resultaron heridas y trasladadas al puesto médico que apoyan tras el bombardeo israelí en Rafah.

La organización reiteró que no hay lugar seguro en la Franja de Gaza y renovó su llamado a un cese al fuego inmediato y sostenible.

Por su parte, los ministerios de Relaciones Exteriores de Irlanda, España, Noruega y Alemania también emitieron fuertes declaraciones de condena al brutal ataque en Rafah y lo consideraron una violación del fallo en La Haya.