Según datos oficiales del Comando Central de Estados Unidos, el 31 de diciembre a las 6:30 hora de Saná, el buque portacontenedores MAERSK HANGZHOU envió su segunda señal de socorro en menos de 24 horas, informando de un ataque de cuatro pequeños buques hutíes.
Los pequeños buques que salían de zonas de Yemen controladas por los hutíes abrieron fuego con armas pequeñas y de pequeño calibre contra el buque mercante, acercándose a 20 metros, e intentaron apoderarse del buque.
El equipo de seguridad contratado a bordo del MAERSK HANZGHOU respondió al fuego.
Al lugar llegaron helicópteros de la Armada estadounidense del portaaviones USS Eiserhower y del destructor. Mientras intentaban advertir verbalmente a los pequeños buques, los hutíes abrieron fuego contra los helicópteros de la Marina estadounidense con armas pequeñas y ametralladoras.
En respuesta al ataque, helicópteros estadounidenses abrieron fuego en defensa propia, hundiendo tres de los cuatro pequeños barcos y matando a sus tripulaciones. El cuarto barco abandonó la zona. Ningún ejército o equipo estadounidense resultó dañado. Hasta la fecha, este es el primer enfrentamiento conocido entre los hutíes y Estados Unidos, lo que puede indicar una grave escalada de la situación.
Un buque de carga perteneciente a la compañía danesa Maersk fue alcanzado por un misil yemenita en el mar Rojo, informaron medios israelíes. Según el diario Israel Hayom, el cohete impactó en el navío 24 horas después del anuncio de la empresa de continuar el rumbo navegación.
Esta acción es la número 23 realizada por las fuerzas armadas yemenitas tras el inicio de la guerra en Gaza, confirmó la flota estadounidense.
A su vez, la Autoridad Marítima Británica recibió informes sobre un ataque a 60 millas náuticas por tres lanchas rápidas al noroeste del puerto yemenita de Hodeidah y notificó también el intercambio de disparos.
El comandante de la Marina de los Estados Unidos en el Medio Oriente subrayó la continuidad de las acciones de las fuerzas armadas yemenitas a pesar de la amplitud de la alianza internacional. Las operaciones de Yemen en el mar Rojo acontecen en respuesta a la continua agresión israelí contra la Franja de Gaza y tienen como objetivo las embarcaciones israelíes y aquellas con destino a los puertos israelíes.
Asimismo, los líderes de las fuerzas armadas y de seguridad en Saná advirtieron a Estados Unidos y sus aliados sobre los peligros de militarizar el mar Rojo y el estrecho de Adén, y dañar la seguridad de la navegación internacional para servir a los intereses de la entidad israelí. Tras las advertencias y respuestas militares de Yemen, la empresa Maersk suspendió sus servicios por 48 horas.
El director del puerto de Eilat admitió la disminución de la actividad portuaria en un 85 por ciento.