Irak denunció este martes (26.12.2023) los ataques aéreos estadounidenses en el país que calificó como un “acto hostil”. En un comunicado, el Gobierno iraquí condenó estos ataques por parte de Estados Unidos (EE. UU), que describió como una “acción agresiva no constructiva que no sirve a los intereses comunes”, mientras consideró “inaceptable” las “agresiones contra sedes de las misiones diplomáticas extranjeras” y las “bases con presencia de asesores militares de países amigos”, según pudo recoger la agencia Efe.
El gobierno iraquí dijo que los ataques, que mataron a un miembro de las fuerzas de seguridad e hirieron a otras 18 personas, entre ellas civiles, fueron un “ataque inaceptable contra la soberanía iraquí” que perjudica las relaciones bilaterales.
Represalia por el ataque con dron Horas antes, Estados Unidos informó de que sus fuerzas habían atacado tres emplazamientos utilizados por grupos proiraníes en Irak en respuesta a una serie de atentados contra personal estadounidense.
Las fuerzas estadounidenses han atacado repetidamente sitios utilizados por Irán y sus fuerzas proxy en Irak y Siria en respuesta a decenas de ataques contra fuerzas estadounidenses y aliadas en la región desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre.
“Las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo ataques necesarios y proporcionados contra tres instalaciones utilizadas por Kataeb Hezbolá y grupos afiliados en Irak”, declaró en un comunicado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en declaraciones recogidas por varias agencias. “Estos ataques de precisión son una respuesta a una serie de ataques contra personal estadounidense en Irak y Siria por parte de milicias patrocinadas por Irán” dijo Austin.
En ese ataque resultaron heridos tres militares estadounidenses, uno de ellos de gravedad, declaró la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Adrienne Watson.
El ataque con drones fue reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak, una formación dispersa de grupos armados afiliados a Hashed al-Shaabi.
En un comunicado, el gobierno dijo que se trataba de un “ataque inaceptable a la soberanía iraquí” y que había dañado las relaciones entre los dos países.
Estados Unidos lanzó lo que describió como ataques de represalia el martes por la mañana temprano con ataques contra objetivos vinculados a Kataib Hezbollah y grupos de resistencia aliados, las facciones supuestamente involucradas en el ataque de Erbil.
El general estadounidense Michael Erik Kurilla, jefe del Comando Central de Estados Unidos, afirmó que estos ataques tenían como objetivo responsabilizar a los responsables de los ataques a las fuerzas de la coalición en Irak y Siria.