El mundo ha estado atento a los acontecimientos tras la publicación de un video del incidente del secuestro del petrolero Niovi, que muestra numerosos barcos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) rodeando el barco en el Estrecho de Ormuz.
Se informa que la incautación tuvo lugar en las aguas costeras de Omán y que el barco estaba bajo el control de ciudadanos de Rusia e India.
Los representantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica aún no han confirmado los detalles del incidente, pero aclararon que sus fuerzas todavía tienen el control de la situación en la región.
Mientras tanto, un portavoz de la Quinta Flota de la Marina de los EE. UU. dijo que el ejército de los EE. UU. permanece en alerta máxima y está monitoreando la situación de cerca. Es probable que el incidente aumente las tensiones entre Irán y Estados Unidos, que ya está bajo una presión significativa por el programa nuclear de Irán.
Cabe señalar que Irán se apoderó recientemente de otro petrolero, lo que indica que la situación en la región realmente puede escalar seriamente.
El buque había partido de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos, con destino a la ciudad de Fujaira, localizada en la costa oriental del país, en el golfo de Omán.
Por su parte, las autoridades de Irán no confirmaron la incautación, pero la agencia iraní Tasnim reportó que el petrolero fue retenido debido a que violó la ley, sin precisar más detalles al respecto. La semana pasada, la IRGCN detuvo al buque petrolero Advantage Sweet mientras navegaba por el golfo de Omán bajo bandera de las Islas Marshall.
El Ejército del país persa denunció que el buque había chocado contra un barco iraní en el golfo Pérsico, provocando la desaparición de dos de sus tripulantes y dejando varios lesionados.