Los drones kamikaze Shahed-136 de la Compañía de Fabricación de Aeronaves de Irán (HESA) se han convertido en un dolor de cabeza para los EE. UU. y Occidente, que arman y controlan las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU). Los drones baratos han comenzado a destruir el costoso, limitado y sofisticado equipo militar estadounidense y occidental suministrado a Ucrania.

El coronel ucraniano Rodion Kolagin, comandante de la 92.a Artillería Mecanizada de Ucrania, dijo a los medios estadounidenses que los drones Shahid-136, pintados con los colores de la bandera rusa y rebautizados como Geranium-2, sobrevolaron las posiciones blindadas y de artillería ucranianas en el noreste de la región de Kharkiv. Los drones normalmente vuelan en tándem y luego atacan a sus objetivos, destruyendo dos obuses de 152 mm, dos obuses de 122 mm y dos vehículos. Antes del uso generalizado de los drones Shahed-136, Rusia los utilizó a modo de prueba el mes pasado, golpeando un obús ligero M777 de 155 mm suministrado por Estados Unidos.

Dijo que otro dron Shahid-136, identificado como M214 Geran-2, tuvo una falla técnica y fue recuperado por el ejército ucraniano. Shahid 136 drones En 2021, el periódico israelí Jerusalem Post escribió que Irán había creado una nueva forma de lanzar drones a través de lanzamientos múltiples o masivos. El enjambre de drones es una nueva tecnología en la que se utilizan múltiples drones para atacar a un objetivo que puede abrumar las defensas aéreas enemigas.

El dron tiene una configuración de ala delta con timones estabilizadores en las puntas. Se logra una forma elegante centralizando el fuselaje y mezclándolo con los elementos del ala.

La parte de la nariz contiene la ojiva y la óptica necesaria para un ataque de precisión. El motor está colocado en la parte trasera del fuselaje y acciona una hélice de empuje de dos palas. Los UAV se lanzan casi horizontalmente con una modesta inclinación hacia arriba, y su primera fase de vuelo es asistida por Rocket-Assisted Take-Off (RATO). Inmediatamente después del lanzamiento, el cohete se descarta y la unidad de motor convencional del dron se hace cargo.

Como resultado de la movilidad inherente del bastidor del lanzador y la colección de drones, toda la unidad puede montarse en la parte trasera de casi cualquier vehículo militar o comercial, lo que permite operaciones móviles de "golpe y fuga" que podrían desafiar las contramedidas.

Según fuentes rusas, está armado con cuatro u ocho misiles y, si es necesario, puede equiparse con un dispositivo de autodestrucción. Habiendo disparado todas las municiones, puede colapsar sobre el objetivo y explotar.

La información de Rusia y Ucrania sugiere que los drones Shahed-136 están hechos de fibra y, por lo tanto, son difíciles de detectar. El motor del dron es muy económico pero le permite acelerar el dispositivo a 150 km/h, que es 20 km/h más rápido que el dron turco Bayraktar TB2 utilizado por las Fuerzas Armadas de Ucrania. El dron lleva una ojiva de unos 36 kg y se afirma que tiene un alcance de unos 2500 km.

Sin embargo, si se asume que el rango de vuelo real de los drones es de dos a tres veces menor que el declarado, este sigue siendo un rango excelente. Los drones Shahed-136 son más prácticos que los drones turcos Bayraktar TB2.

Los drones turcos fabricados por Baykar son elefantes blancos para los ucranianos, ya que son demasiado caros para arriesgarlos y tienen un armamento demasiado ligero para su uso. Ucrania utiliza DroneShield de fabricación australiana para la defensa contra drones; sin embargo, se desconoce si son efectivos contra los drones iraníes debido al uso de materiales de fibra en la estructura del avión.

Compra rusa de drones iraníes Los vehículos aéreos no tripulados iraníes se utilizaron una vez con éxito en Yemen, y los especialistas rusos estudiaron los resultados de esta experiencia.

El dron se usó para atacar las instalaciones petroleras de Arabia Saudita y ha sido apodado Aramco Killer. Ahora Rusia puede cazar HIMARS, cañones autopropulsados ​​Caesar y Dana, cañones M777 y cualquier otra arma occidental, independientemente del gasto de equipo y sin temor a perder tropas. Esta capacidad estaba muy ausente en las fuerzas rusas.

El Ministerio de Defensa ruso probablemente haya comprado muchos aviones teledirigidos iraníes. Los expertos identificaron a uno de los vehículos aéreos no tripulados como el vehículo aéreo no tripulado iraní Qods Yasir. Este pequeño dron realiza vigilancia durante 8 horas a una distancia de 200 kilómetros, tiene una autonomía de 20 horas, un techo de 16.000 metros, un alcance de comunicación de hasta 100 km y puede lanzar una munición.

Además de los drones Shahid-136, Rusia parece haber comprado Shahed-129 , un dron tipo Predator. El sistema óptico Shahed-129s "ve" dentro de un radio de 211 km y puede proporcionar a los militares una imagen clara del terreno por la noche, durante el día y en todas las condiciones climáticas. Según la información disponible, Rusia ha traído 46 complejos de drones Shahid-136, pero se desconoce la cantidad de drones comprados. Rusia podría usar estos u otros drones iraníes para apoyar a las tropas desde el aire e interceptar los UAV ucranianos.

Además, pueden alcanzar los muy publicitados sistemas de artillería de cohetes HIMARS. La defensa aérea ucraniana también puede derribar drones diseñados por Irán, pero dado que los drones son baratos, las pérdidas rusas serán menores. La inteligencia occidental afirma que los instructores iraníes ya han comenzado a entrenar a los operadores rusos para usar el UAV Shahed 129.

Ya está funcionando en Donetsk un centro de formación para operadores de vehículos aéreos no tripulados.

Estados Unidos impuso recientemente sanciones a cuatro empresas dedicadas a la entrega de vehículos aéreos no tripulados (UAV) a Rusia. Estos incluyen Safiran Airport Services, que organiza los vuelos de aviones de transporte militar rusos desde Irán, Paravar Pars Company, que desarrolla y fabrica drones, y Baharestan Kish Company, que también desarrolla y fabrica drones.

En particular, el rango de vuelo real de hasta 2,5 mil km es cuestionable, teniendo en cuenta el peso del dron de alrededor de 200 kg y una envergadura de 2,5 metros y un motor de 50 caballos de fuerza. Por cierto, el motor MD 550 en sí mismo se vende incluso en AliExpress, y dadas las sanciones secundarias de Irán, lo más probable es que todos los demás componentes del dron también sean civiles.

En cuanto a los medios de guía del Shahed-136, lo más probable es que esté equipado solo con navegación por satélite de clase civil y solo pueda atacar objetos estacionarios. No hay información sobre el poder de la ojiva, pero difícilmente puede ser más del 25% del peso, dado el peso total del dron de 200 kg. Al mismo tiempo, el uso de este dron filmado por Irán no puede servir como fuente creíble debido a posibles "efectos pirotécnicos adicionales". La propaganda iraní ha sido sorprendida repetidamente usándolos.