En una sesión informativa para los periodistas, un alto oficial militar dijo que un soldado abrió fuego después de identificar erróneamente a Shireen Abu Akleh como militante.

Pero no proporcionó evidencia para respaldar la afirmación israelí de que palestinos armados estaban presentes en el área y dijo que nadie sería castigado.

Tampoco se refirió a la evidencia de video que muestra que el área estaba tranquila antes de que le dispararan a Abu Akleh. Las conclusiones fueron lo más cerca que estuvo Israel de asumir la responsabilidad por su muerte y siguieron a una serie de investigaciones realizadas por organizaciones de medios y Estados Unidos que concluyeron que Israel disparó, o muy probablemente disparó, el tiro mortal. Pero era poco probable que pusieran fin al asunto.

“Él la identificó erróneamente”, dijo el funcionario, hablando bajo condición de anonimato según las pautas de información militar. "Sus informes en tiempo real... apuntan absolutamente a una identificación errónea". Abu Akleh llevaba puesto un casco y un chaleco que la identificaba como prensa cuando fue asesinada en mayo mientras cubría incursiones militares israelíes en la Cisjordania ocupada.

El grupo israelí de derechos humanos B'Tselem acusó al ejército de realizar un lavado de cara. “No fue un error. Es política”, dijo el grupo. El jefe de la oficina local de Al Jazeera, Walid Al-Omari, acusó al ejército de tratar de eludir su responsabilidad.

“Esto es claramente un intento de eludir la apertura de una investigación criminal”, dijo a The Associated Press. El palestino-estadounidense de 51 años había recorrido Cisjordania durante dos décadas y era un rostro conocido en todo el mundo árabe. Los palestinos y la familia de Abu Akleh han acusado a Israel de matarla intencionalmente, y su muerte sigue siendo un importante punto de discordia entre las partes.

El funcionario dijo que el ejército no pudo determinar de manera concluyente de dónde procedía el fuego y dijo que podría haber habido palestinos armados en la misma área que el soldado israelí. Pero dijo que el soldado le disparó al periodista “con mucha probabilidad” y lo hizo por error. El funcionario no explicó por qué los relatos de los testigos y los videos no mostraron actividad militante en el área, así como tampoco disparos en los alrededores hasta el bombardeo que golpeó a Abu Akleh e hirió a otro reportero. Tampoco dijo por qué la investigación tomó unos cuatro meses, aunque dijo que el jefe militar israelí pidió más información después de una investigación inicial.

El funcionario dijo que la investigación había sido compartida con el fiscal militar independiente, quien había decidido no iniciar una investigación penal. Eso significa que nadie será acusado en el tiroteo. La familia de Abu Akleh criticó la investigación y dijo que el ejército “trató de ocultar la verdad y evitar la responsabilidad” por el asesinato.

“Nuestra familia no está sorprendida por este resultado ya que es obvio para cualquiera que los criminales de guerra israelíes no pueden investigar sus propios crímenes. Sin embargo, seguimos profundamente dolidos, frustrados y decepcionados”, dijeron en un comunicado. La familia también reiteró su pedido de una investigación estadounidense independiente y de la Corte Penal Internacional.

Los grupos de derechos dicen que las investigaciones israelíes sobre las muertes a tiros de palestinos a menudo languidecen durante meses o años antes de cerrarse silenciosamente y que los soldados rara vez rinden cuentas.

Israel ha dicho que murió durante una batalla compleja con militantes palestinos y que solo un análisis forense de la bala podría confirmar si fue disparada por un soldado israelí o un militante palestino. Sin embargo, un análisis de la bala dirigido por Estados Unidos en julio pasado no fue concluyente, ya que los investigadores dijeron que la bala había resultado gravemente dañada.

Una reconstrucción de Associated Press de su asesinato brindó apoyo a los relatos de testigos de que fue asesinada por las fuerzas israelíes. Investigaciones posteriores de la CNN, el New York Times y el Washington Post llegaron a conclusiones similares, al igual que el seguimiento de la oficina del jefe de derechos humanos de la ONU. Abu Akleh saltó a la fama hace dos décadas durante la segunda intifada o levantamiento palestino contra el gobierno israelí.

Ella documentó las duras realidades de la vida bajo el gobierno militar israelí, ahora en su sexta década sin un final a la vista, para los espectadores de todo el mundo árabe.

La policía israelí generó críticas generalizadas en todo el mundo cuando golpeó a los dolientes y portadores del féretro en su funeral en Jerusalén el 14 de mayo. Un periódico israelí informó que una investigación policial encontró irregularidades por parte de algunos de sus oficiales, pero dijo que los que supervisaron el evento no serán severamente castigado.

Jenin ha sido durante mucho tiempo un bastión de los militantes palestinos , y varios ataques mortales recientes dentro de Israel han sido llevados a cabo por jóvenes de la ciudad y sus alrededores. Israel lleva a cabo con frecuencia incursiones militares en Jenin, que dice tienen como objetivo arrestar a los militantes y prevenir más ataques.

Israel capturó Cisjordania en la guerra de Oriente Medio de 1967 y ha construido asentamientos donde viven casi 500.000 israelíes junto a casi 3 millones de palestinos. Los palestinos quieren que el territorio forme la parte principal de un futuro estado.

Por TIA GOLDENBERG e ILAN BEN ZION