El destructor de misiles estadounidense USS Ross salió de la base naval de Rota en España y se adentró en las aguas del mar Mediterráneo, desde donde, según las fuentes, el buque de guerra se dirigirá hacia Crimea, probablemente para aumentar las tensiones cerca de las fronteras rusas.

Por el momento, se sabe que el destructor de misiles de la Marina de los EE. UU., armado con 90 misiles de crucero Tomahawk, se prepara para pasar el Estrecho de Gibraltar, después de lo cual el barco comenzará a moverse hacia el mar Mediterráneo oriental, desde donde comenzará a avanzar hacia el Bósforo.

Todo esto está sucediendo en el contexto de una escalada muy grave en las relaciones entre la OTAN y Rusia. Además, es importante que dos buques de guerra españoles ya se estén moviendo hacia Crimea: el patrullero El Meteoro y la fragata ESPS Blas de Lezo, mientras que la OTAN declara su disposición a enviar aún más de sus buques de guerra a las fronteras rusas.

Anteriormente, el destructor de misiles estadounidense USS Ross apareció repetidamente en las aguas del Mar Negro, organizando, entre otras cosas, provocaciones, pero constantemente está siendo monitoreado no solo por buques de guerra rusos, sino también por aviones militares.

Esto apunta al hecho de que Rusia tiene el máximo control sobre la situación en sus fronteras.