Finders Keepers presentó una demanda federal contra el Departamento de Justicia por no presentar documentos sobre la búsqueda del legendario oro por parte del FBI , que tuvo lugar hace casi cuatro años en un bosque remoto en el noroeste de Pensilvania. Desde entonces, el FBI ha demorado los pies en la solicitud de registros de la Ley de Libertad de Información de los buscadores de tesoros, dijo su abogado el miércoles.
“Ha habido un patrón de comportamiento por parte del FBI que ha sido muy preocupante”, dijo Anne Weismann, quien representa a Finders Keepers. Ella cuestionó si la agencia está "actuando de buena fe". Se envió un mensaje al Departamento de Justicia en busca de comentarios sobre la demanda, que solicita a un juez que ordene al FBI que entregue los registros de inmediato. Los propietarios de Finders Keepers, el dúo de padre e hijo de Dennis y Kem Parada, habían pasado años buscando lo que, según la leyenda, era un envío de 1863 de oro de la Unión que se perdió o fue robado en su camino a la Casa de la Moneda de Estados Unidos en Filadelfia.
El dúo se centró en un lugar donde dicen que sus instrumentos detectaron una gran masa metálica. Después de reunirse con los buscadores de tesoros a principios de 2018, el FBI contrató a un contratista con instrumentos más sofisticados.
El contratista detectó una masa subterránea que pesaba hasta nueve toneladas y tenía la densidad del oro, según una declaración jurada del FBI revelada el año pasado a pedido de organizaciones de noticias, incluida The Associated Press. Los Parada acompañaron al FBI al sitio en Dent's Run, a unas 135 millas (220 kilómetros) al noreste de Pittsburgh, pero dicen que estuvieron confinados en su automóvil mientras el FBI excavaba.
El FBI ha insistido durante mucho tiempo en que la excavación de marzo de 2018 resultó vacía , pero la agencia ha obstaculizado constantemente los esfuerzos de Parada para obtener información. El FBI inicialmente afirmó que no tenía archivos sobre la investigación. Luego, después de que el Departamento de Justicia ordenó una revisión más exhaustiva, el FBI dijo que sus registros estaban exentos de divulgación pública.
Finalmente, a raíz de la apelación de los buscadores de tesoros, el FBI dijo que había localizado 2.400 páginas de registros y 17 archivos de video que potencialmente podría entregar, pero que llevaría años hacerlo. Finders Keepers solicitó al Departamento de Justicia un procesamiento acelerado, que se puede otorgar en los casos en que existe un interés generalizado de los medios de comunicación que involucre preguntas sobre la integridad del gobierno.
El Departamento de Justicia denegó la solicitud y, hasta el mes pasado, aún tenía que asignar la solicitud de la FOIA a un miembro del personal para su procesamiento, según la demanda.
"Desde el principio, parece que el FBI está haciendo todo lo posible para evitar responder a la pregunta de si realmente encontraron oro", dijo Weismann.