La entrada en vigor este domingo del estado de alarma ha dejado una imagen insólita en todo el país: calles vacías, carreteras sin apenas tráfico y monumentos y museos cerrados.
La movilidad de la ciudadanía ha quedado restringida, con excepciones, e inclumplir estas limitaciones puede acarrear sanciones, tal y como ha confirmado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El titular de Interior, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles; el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, han sido los cuatro designados por Pedro Sánchez como las autoridades competentes con potestad para dictar órdenes en todo el territorio. Entre las medidas extraordinarias que han desgranado este sábado se encuentran: el despliegue de los militares para ayudar a evitar la propagación del virus, poner la sanidad privada en manos de las consejerías de Salud de las comunidades autónomas, o reducir drásticamente el servicio de transporte público en todo el país.
Hasta el momento, en España se han registrado 7.948 contagios y los fallecimientos son 292. La Comunidad de Madrid continúa siendo, un día más, la región más afectada por el brote, con más de 3.500 infectados y 213 decesos.