Irán ve la presencia de portaviones estadounidenses en el golfo Pérsico como una posible amenaza a su seguridad nacional, así que tratará de contrarrestar las acciones de EEUU, al posicionar embarcaciones cerca de las aguas del país norteamericano.
Una flotilla partirá hacia el Atlántico a principios del año nuevo iraní, a partir de marzo, informó Reuters citando al comandante adjunto de la Armada de Irán, el contralmirante Touraj Hassani.
De acuerdo con Hassani, la operación iraní en el Atlántico podría extenderse por unos cinco meses. Entre los buques enviados, estaría el Sahand, un nuevo destructor de la Armada del país. El Sahand tiene una cubierta de vuelo para helicópteros y, según Irán, está equipado con armas antiaéreas y antibuques, misiles tierra-tierra y tierra-aire. La embarcación tendría además capacidades para la guerra electrónica.
El Sahand es el tercero de las fragatas de la clase Mowj construidas por Irán después del Jamaran y el Damavand. De acuerdo a Press TV, sus capacidades operativas fueron mejoradas a costa de sus características ofensivas y defensivas.
El Sahand partirá hacia Venezuela con otros dos buques de guerra y helicópteros especiales en un futuro cercano como parte del envío de barcos de Irán a aguas internacionales.
Las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han intensificado desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retiró a Washington del acuerdo conocido como Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) que estipula limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra el país.
Irán advirtió que si no puede vender su petróleo debido a las presiones estadounidenses, tampoco se le permitirá a ningún otro país regional hacerlo, amenazando con bloquear el estrecho de Ormuz en el golfo. Una tercera parte del crudo transportado por mar del mundo pasa por este estrecho.