Como cada año, la reina Isabel II hizo su discurso navideño por Nochebuena, pero en esta ocasión no solo ha perdido más de 1,2 millones de espectadores a causa del Brexit, sino que además ha sido duramente criticada en Twitter porque las palabras de su Majestad no contrastaban con el piano de oroque se encontraba justo detrás de ella y que copaba gran parte del protagonismo del plano.
Sentada en uno de los salones del Palacio de Buckingham, la reina Isabel II dio su tradicional discurso sin imaginar que la atención de los espectadores se posaría sobre la exuberante pieza que estaba al lado del árbol de Navidad, en la llamada sala blanca del dibujo.
Con muchos años de historia, este piano fue construido en 1856 por la casa Erard fundada por Sébastian Erard, que se encargaba de confeccionar todo tipo de creaciones para la nobleza francesa del siglo XVIII.
El piano se remonta al reinado de la reina Victoria. Ella y el Príncipe Albert tenían la intención de que el elaborado instrumento decorado, cubierto de querubines y "escenas cómicas con monos tocando instrumentos musicales y haciendo travesuras" fuera una pieza maestra para las Salas del Estado en el Palacio de Buckingham.
Juntos tocaron sinfonías, se acompañaron en varias melodías e instalaron pianos en los apartamentos privados de todas sus residencias. Este en concreto ha ido pasando de una generación a otra, aunque no ha sido hasta ahora que se ha sabido de su existencia.
Según se detalla en la página oficial de Royal Collection Trust, el piano está apoyado en tres patas de cabriole de madera dorada con gruesas guirnaldas florales y tallado en la parte superior con dos rollos que flanquean una flor prominente. Tiene un pedal de sección en forma de lira en madera dorada con decoración foliada.
El discurso no ha sido bien recibido en Twitter, donde miles de personas han dejado caer su descontento con las palabras de la reina Isabel. Los internautas hacen hincapié en que ella habla de sacrificio, pobreza, de ser agradecidos y amables mientras posa con un piano cuyo precio es incalculable.