La policía alemana ha detenido este domingo por la mañana al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cuando acababa de entrar en Alemania en coche tras cruzar la frontera desde Dinamarca.
Puigdemont, que el viernes se hallaba en Finlandia participando en una conferencia, intentaba alcanzar Bélgica por carretera acompañado de cuatro personas en un vehículo con matrícula belga.
La policía le detuvo a las 11.19 horas en un punto de la autopista A7 cerca de la localidad de Schuby, en el land de Schleswig-Holstein, fronterizo con Dinamarca. Tras pasar unas horas en comisaría, Puigdemont habría sido transferido a la prisión de Neumünster, informa a primera hora de la tarde la agencia Dpa.
Según la edición digital del semanario Focus, la policía alemana actuó alertada por los servicios de inteligencia españoles, que tenían localizado a Puigdemont desde que salió de Finlandia el viernes por la noche. La detención se ha producido en virtud de la euroorden de detención y entrega emitida el viernes por el juez Pablo Llarena, tras procesar a Puigdemont por un presunto delito de rebelión.
Ralph Döpper, vicefiscal general de Schleswig-Holstein, confirmó que “el señor Puigdemont está en custodia policial”, informa Dpa. Según Döpper, la decisión de si el expresidente de la Generalitat es puesto a disposición judicial se tomará probablemente mañana lunes. Entonces empezaría el proceso para su eventual entrega a España, con plazos de entre 10 y 60 días.
En el momento de ser interceptado, Puigdemont había recorrido unos 1.300 kilómetros desde Finlandia y le quedaban en torno a 700 para llegar a Bélgica. Su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, dijo en un tuit que “el trato ha sido correcto en todo momento” y que Puigdemont “se encuentra ahora en una comisaría y su defensa jurídica ya está activada”.
La Fiscalía española está ya realizando “intensas gestiones” con el Ministerio Fiscal de Alemania y con Eurojust, organismo de coordinación entre países miembros de la UE para control de la delincuencia transfronteriza, informa Europa press.
María-Paz López