Alertado sobre el show de derrapes y giros que había reunido a unos 200 automovilistas en Oakland el domingo a la madrugada, un helicóptero de la policía se dirigió a la zona y empezó a monitorear lo ocurrido. El piloto vio durante algunos minutos cómo los participantes lanzaban fuegos artificiales y disparaban al cielo, sin percatarse de su presencia.

Hasta que un individuo se bajó de un auto y empezó a atacarlo con un láser. El haz de luz le bloqueaba totalmente la visión, lo que lo obligó a moverse.

El oficial al mando de la nave reportó la agresión. Algunos minutos más tarde, el sospechoso fue interceptado por una patrulla policial.

El atacante, de 23 años, tenía el láser en su poder. Fue arrestado y podría sufrir una dura condena.