Al borde de las 17.30 de la tarde, media hora después de lo previsto por la organización, el presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, y sus conselleres (Comín, Ponsatí, Serret y Puig) han entrado en la sala principal del Bozar, un popular centro cultural del centro de Bruselas, para participar en el acto impulsado por cerca de 200 alcaldes llegados de toda Cataluña.
Con sus varas al aire y entre gritos de "libertad" y "presidente", Puigdemont se ha abrazado con los presidentes de las dos asociaciones convocantes, la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y la Associació Catalana de Municipis (ACM). El local, reservado por los eurodiputados independentistas Ramon Tremosa, Josep Maria Terricabras y Jordi Solé), es el mismo que hace apenas unas semanas usó la embajada de España en Bélgica para la Fiesta Nacional del 12 de octubre.
Puigdemont y su ex Govern se han sentado en la primera fila, en cinco asientos reservados.
"Tenemos derechos fundamentales vulnerados"
"Estamos aquí para trasladar en persona al corazón de Europa nuestras inquietudes, porque tenemos derechos fundamentales vulnerados". Pasadas las 13.30 de hoy, cerca de 200 alcaldes de toda Cataluña, convocados por la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y la Associació Catalana de Municipis (ACM), se dieron cita en la rotonda de Schuman, en el corazón del barrio europeo, justo frente a las sedes de la Comisión Europea y el Consejo. El objetivo: "internacionalizar la persecución del Estado que padecen los representantes políticos catalanes". Neus Llovera, alcaldesa de Vilanova i la Geltrú y presidenta de la AMI, ha detallado el objetivo del viaje: "Europa mira hacia otro lado y queremos llamar su atención y que recupere el respeto a los valores fundacionales".
"Hemos venido a la capital política europea para explicar la visión deo los alcaldes que convivimos con la ciudadanía. Mostrar el rechazo a la violencia policial, judicial y política", ha añadido Miquel Buch, presidente de la ACM y regidor de Premià del Mar.
Los alcaldes han volado desde Barcelona con un chárter. "Cada uno ha pagado lo suyo" ha garantizado Llovera. Los regidores han explicado que algunos lo han pagado ellos de su bolsillo y otros con fondos de los ayuntamientos, según el criterio de cada uno. "Hemos puesto 300 euros y han organizado el viaje", han confirmado media docena de regidores. Han salido esta mañana en avión, se han desplazado en autocar por la ciudad y regresarán esta noche.
En su viaje para la internacionalización, sin embargo los alcaldes no se verán con ninguna autoridad belga o europea. Josep-María Terricabras, eurodiputado de ERC, ha confirmado que los alcaldes se verán en algún momento con Puigdemont y sus consellers. Pero los portavoces de las asociaciones han insistido en que "no es el objetivo del viaje". "Si pueden venir, estaremos encantados".
Los alcaldes se han hecho una foto y cantado el himno con una pancarta que pedía "libertad para los presos políticos". Un acto de apenas 45 minutos ante los medios. Al otro de lado de la plaza de Schuman, frente a las sedes del Consejo Europeo y la Comisión, algo más de 100 ciudadanos con banderas de España se han manifestado con gritos de "viva Espala y visca Cataluña". No ha habido ningún incidente.
De forma simultánea, dentro del Parlamento Europeo, una delegación de empresarios catalanes daba la réplica. La Asociación Empresaris de Catalunya convocó a los medios europeos para explicar su visión de la la situación de Cataluña "y los efectos del separatismo para la economía catalana y como el retorno de la estabilidad institucional puede contribuir a la recuperación económica".
Empresaris de Catalunya, organización que representa a más de 500 empresas, ha denunciado la fuga de empresas, la caída en las inversiones extranjeras o el descenso de las reservas turísticas y ha celebrado la intervención del Gobierno para asegurar la estabilidad y la seguridad legal que permita la recuperación económica en la región.
"Hubo un tiempo en el que nos quedamos silentes y eso fue un error, un grave error, y ahora lo estamos pagando", ha lamentado Josep Bou, empresario y presidente de Empresaris de Catalunya que hace autocrítica con la falta de implicación de los empresarios catalanes en la cuestión catalana. Bou ha criticado el "sectarismo" de la ideología nacionalista que ha llegado, dice, a todos los espectros públicos y privados de la sociedad catalana hasta fragmentarla. "Han conseguido dividir y enfrentar a los catalanes. Una Cataluña que andaba unida siempre de la mano como motor de España", ha asegurado Pou.
En el acto han estado presentes los eurodiputados socialistas Jonás Fernández, José Blanco e Iratxe García, los popularesEsteban González Pons y Santiago Fisas. De Ciudadanos, Javier Nart. De UPyD, Maite Maite Pagazaurtundua y las independientes María Teresa Giménez y Beatriz Becerra, además de Juan de Arístegui Laborde, embajador representante permanente adjunto de España ante la Unión Europea.
Pablo R. Suanzes