El propietario del peculiar balneario —ya funciona hace 8 meses, pero solo recientemente se hizo viral—, que se identificó como Johnny, afirmó tener todos los debidos permisos para funcionar.
Johnny relata (hablando en inglés) que tuvo la idea porque solía viajar con frecuencia a Colombia y notó que a muchos extranjeros les gustaría "conocer ese lado más sensual", pero hacerlo con seguridad.
El balneario propone a sus visitantes cuatro paquetes de servicios: nocturno, de bronce, de plata y de oro.
El paquete más barato, que incluye transporte desde el aeropuerto y una lujosa habitación con una compañera, cuesta tan solo 599 dólares por noche.