Los fabricantes demoran los envíos de autos a los distribuidores ya que las ventas a los finales destinatarios quedan interrumpidas.
Según el medio, una de las causas principales son la cantidad de deudas que acumulan los estadounidenses y cuando ya están hasta el cuello, infringen el plazo de los pagos. Lo que significa, a su vez, que para muchas familias estadounidenses comprar un coche nuevo simplemente no figura entre sus planes.
La compañía General Motors es el único productor que presenta estadísticas sobre el número de vehículos que se encuentran en los almacenes. Según sus datos, en abril el período alcanzó 100 días, en marzo, 98 y el año pasado — 71 días. Los expertos señalan que el período entre 60 y 70 días es un índice normal y 100 días — no.
La GM indica en un informe que el incremento del número de coches y el período de su estancia en almacenes se debe a las falsas esperanzas de unas ventas más altas, ya que los dirigentes aumentaron la producción a sabiendas para poder entregar luego un auto a cada cliente interesado. Sin embargo, es obvio que esto no es del todo así.
El periodista estadounidense de Automotive News, Nick Bunkley, comentó con preocupación que había más de 930.000 coches acumulados en almacenes de EEUU y que desde hace nueve años y medio (desde noviembre de 2007) no ha había habido tal número de vehículos, criando polvo en almacenes o en estands de distribuidores.