El líder del país Mariscal Kim Jong-un, vestido con traje negro y camisa blanca y corbata, dio la bienvenida a los que denominó “los más valientes de su país” al dirigirse a miles de soldados que participaron en el desfile.
La televisión estatal mostró imágenes de los misiles balísticos lanzados por submarinos Pukkuksong-2 (SLBM) en camiones por primera vez, que tienen un alcance de más de 1.000 km., lo que prueba que el país continúa aplicando una política de disuasión nuclear.
La ventaja de los SLBM es que pueden alcanzar cualquier ciudad o blanco en el territorio de EEUU en caso de guerra entre ambos.
Pyongyang presentó también lanzacohetes múltiples, misiles de corto y medio alcance “tierra-tierra”, unidades de las tropas terrestres, las fuerzas especiales, las fuerzas navales, las milicias de obreros y campesinos, así como batallones femeninos.
Corea del Norte le advirtió a Estados Unidos no tomar medidas "provocadoras" en la región y aseguró que está "lista para devolver el golpe con ataques nucleares".
"Estamos preparados para responder a una guerra total con otra guerra total", dijo Choe Ryong-hae.
Gran desfile
La mañana del sábado se celebró un gran desfile en Pyongyang, capital de Corea del Norte, para celebrar el denominado "Día del Sol".
El actual líder, Kim Jong-un, del cual se esperaba que anunciara una nueva prueba nuclear, se mostró relajado y sonriente.