La bomba destrozó autobuses e incendió coches, dejando un reguero de cuerpos, incluidos niños, cuando el convoy esperaba tras haber cruzado desde una zona controlada por el gobierno hacia el territorio rebelde de Rashidin, en el oeste de Alepo.
Un coche bomba con terrorista se explotó el 15 de abril cerca de un aparcamiento de autobuses con los habitantes evacuados de las localidades de Fua y Kefraya.
"Ya son al menos 70 fallecidos y al menos 130 heridos", dijo la fuente.
Precisó que entre los fallecidos hay muchas mujeres y niños que en el momento de la explosión se encontraban en los autobuses.
Anteriormente se informó sobre 22 muertos y unos 50 heridos.
A finales de marzo las autoridades sirias lograron un acuerdo con grupos armados para que dejen marcharse a los vecinos de Fua y Kefraya, dos aldeas chiíes bloqueadas por los insurgentes.
A cambio, se acordó que un total de 8.000 miembros de grupos armados podrán abandonar libremente las ciudades de Madaya y Zabadani, en la gobernación de Rif Dimashq.
Atrapados en territorio hostil
Miles de personas de ambos bandos de la guerra civil siria que iban a ser evacuadas están atrapadas en territorio hostil desde el viernes.
La evacuación se iba a producir en virtud de un acuerdo liderado por Irán y Qatar destinado a aliviar el sufrimiento de los pueblos sitiados: Foah y Kefraya en el noroeste, bajo control del gobierno; y Madaya y Zabadani, en manos rebeldes cerca de Damasco.
Los residentes de Foah y Kefraya, la mayoría de los cuales son musulmanes chiitas, han estado sitiados por fuerzas rebeldes y yihadistas sunitas vinculados a al Qaeda desde marzo de 2015.
Madaya y Zabadani, de mayoría sunita, han estado por su parte sitiadas desde junio de 2015 por el ejército sirio y combatientes del movimiento chiita libanés Hezbolá.
Unas 30.000 personas iban a ser evacuadas, pero según la agencia AFP unos 5.000 evacuados de zonas gubernamentales y unos 2.200 de pueblos rebeldes están atrapados.
Los rebeldes acusan al gobierno de romper el acuerdo al intentar evacuar a más combatientes afines de los acordados en un principio.
El mes pasado Naciones Unidas describió la situación en los pueblos sitiados como "catastrófica".
Los evacuados desde la ciudad de Madaya, en manos rebeldes, pidieron a las organizaciones internacionales que los protejan de actos de venganza por este ataque y dijeron que condenan la agresión contra otro convoy.