(27-marzo-2016) Este domingo el Ejército sirio y el grupo 'Halcones del Desierto' recuperaron el control total de la ciudad de Palmira, en Siria, al eliminar a los últimos grupos terroristas de Daesh (autodenominado Estado Islámico).
"La liberación de Palmira, una ciudad de gran significado histórico, es un logro importante y otra muestra del éxito de la estrategia del Ejército sirio y sus aliados en la guerra contra el terrorismo", subrayó Asad, citado por la agencia SANA.
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, cayó en manos de Daesh (proscrito en Rusia y otros países) a mediados de mayo de 2015.
Enclave estratégico
También el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha celebrado la recuperación de la ciudad. Palmira es un lugar estratégico y un oasis en la provincia central de Homs, ya que está justo en una encrucijada de carreteras que llevan a Homs y Damasco, respectivamente un bastión oficialista y la capital siria. Ganarla supone, para Damasco un beneficio para su imagen internacional.
Palmira alberga, además, uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de Siria, de la época grecolatina, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Desde que Daesh ocupó Palmira tras duros combates contra el régimen durante mayo de 2015, algunos de sus más preciados tesoros han sido destruidos para siempre.
Las primeras víctimas pétreas de la iconoclastia yihadista fueron varias capillas islámicas, instaladas en los aledaños de Palmira. Luego destruyeron la famosa estatua del León de Lat, el imponente Templo de Bel, su Arco del Triunfo y el templo de Baalshamin. Una de las fuentes de ingresos importantes de los yihadistas es el expolio y venta ilegal de antigüedades en Turquía y el Líbano.
No les bastó con aquello. A finales de julio de 2015, el IS decapitó y colgó el cuerpo mutilado de Jalid Asaad, de 81 años, uno de los arqueólogos más conocedores de Palmira. Poco antes, en aquel mítico sitio gobernado por la reina guerrera Zenobia siglos allende, el Estado Islámico había ejecutado a 25 soldados del ejército sirio usando de verdugos a niños.
Los avances de los efectivos gubernamentales sirios frente al IS en Palmira transcurren en paralelo al desarrollo de una operación a gran escala del Ejército de Irak contra los yihadistas en la provincia de Nínive, cuya capital, Mosul, el principal feudo de los radicales en el territorio iraquí.
Estos ataques contra el EI se producen después de los atentados del pasado martes 22 en Bruselas, reivindicados por esta organización terrorista y que causaron una treintena de muertos y más de 300 heridos.
Vista aérea de las ruinas de Palmira (Homs)