El fallo establece que el Nashville Marriott y el acosador, que ya fue condenado a 30 meses de prisión, deberán pagar la citada suma millonaria a Erin Andrews, que en el momento de los hechos, 2008, era la presentadora estrella de deportes de la cadena estadounidense ESPN. Las imágenes, grabadas sin su consentimiento desde unos agujeros hechos en la pared de su habitación, se difundieron por Internet un año más tarde y se hicieron virales.
Andrews, de 38 años, había solicitado una indemnización de 75 millones de dólares. Sus abogados argumentaron que el hotel fue negligente y que pudo haber prevenido el incidente.
Las imágenes fueron grabadas por Michael David Barret, un agente de seguros de Illinois, que en total filmó ocho vídeos de la periodista, siete de ellos en el hotel de Nashville. Barrett pidió al establecimiento que alojarse en la habitación contigua a la de Andrews, después de que un empleado le confirmase que la periodista se encontraba ahí en una determinada fecha. Hizo un agujero en la pared a través del cual grabó a la presentadora mientras se cambiaba de ropa.
El jurado ha establecido que el hotel es responsable de pagar el 49% de los 55 millones, es decir, 26,95 millones, mientras que Barrett ha de pagar el 51%, 28,05 millones.