cuando la ciudad se encontraba en máxima alerta por amenaza terrorista tras los ataques del Estado Islámico en Paris, informa "Mirror"', que cita al periódico 'La Derniere Heure'.
Según el diario, los soldados y las agentes mantuvieron relaciones sexuales en la estación de policía del suburbio de Bruselas, Ganshoren, aunque la investigación del incidente sigue en curso.