"Cuando tocamos el suelo, una fuerte ráfaga golpeó al helicóptero. El piloto, que no sé si podría haberlo evitado, francamente, aceleró a fondo", contó Aaron Toresen en una entrevista con The New Zealand Herald.
"Cuando caímos, el impacto fue muy duro, como todos se pueden imaginar. Las aspas seguían girando y golpeando contra el suelo. Podíamos oír cómo se destruía. Fue horrible. Muy violento", dijo Toresen.
Sin embargo, las siete personas que estaban a bordo salieron ilesas. Todo quedó en un feo recuerdo.
Infobae