La gendarmería vaticana ha detenido al sacerdote español Lucio Vallejo Balda, secretario de la prefectura de asuntos económicos de la Santa Sede, y a Francesca Chaouqui, una experta italiana en comunicación y redes sociales, acusados del robo y la divulgación de documentos reservados sobre la reforma económica de la Santa Sede. Según una nota oficial del Vaticano, los documentos filtrados aparecerán en libros que serán publicados en los próximos días. Se trata por tanto de un nuevo Vatileaks, la filtración masiva de correspondencia privada que desembocó en la renuncia de Benedicto XVI
Tanto Vallejo Valda como Chaouqui formaron parte de la ya disuelta comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA). De hecho fue el sacerdote español quien, como secretario, propuso el nombramiento de Chaouqui, que enseguida suscitó una cierta polémica al descubrirse que en un pasado reciente había escrito mensajes de Twitter en los que hablaba de una supuesta leucemia de Joseph Ratzinger o llamaba “corrupto” al exsecretario de Estado Tarcisio Bertone. Asuntos sin demasiada importancia en comparación con las acusaciones de ahora. Tanto el sacerdote como la publicista prestaron declaración durante el fin de semana ante la gendarmería en calidad de detenidos. Lucio Vallejo aún lo está y Francesca Chaouqui quedó el lunes de la mañana en libertad, pero "a disposición" de la fiscalía de la Santa Sede.
Según la nota del Vaticano, “al igual que sucedió en el pasado, los libros que se publicarán en los próximos días son fruto de una grave traición a la confianza depositada por el Papa y, por cuanto concierne a los autores, de una operación para obtener beneficios de un acto gravemente ilícito de entrega de documentación reservada”. El Vaticano se refiere a dos libros, uno titulado “Avarizia” y otro “Via Crucis”, que saldrán a la venta en lo próximos días. El autor de “Via Crucis” es Gianlugi Nuzzi, quien en 2012 publicó “Su Santidad: las cartas secretas de Benedicto XVI”.