«Terminé bebiendo arcilla», explica en la revista Us Weekly, «porque limpia tu cuerpo y te llena. Estuve mucho tiempo comiendo solo un tarro de puré de verduras al día y corriendo».
La hija de Lenny Kravitz sufrió trastornos alimenticios durante la infancia, y definió el proceso de manera dramática. «Ha sido horrible y nunca animaría a nadie a que lo hiciera».
La actriz ha criticado que «hay un montón de campañas que te dicen como tienes que estar en la época adolescente, y criticó la cantidad de sitios en internet que fomentan la anorexia.