Cada vez son más los clientes de WhatsApp que se están quejando de que han sido expulsados de la aplicación. En un principio los motivos no son aparentes, pero lo cierto es que a la compañía recién adquirida por Facebook no le tiembla el pulso en ninguna de estas ocasiones.
Los términos y condiciones de uso de WhatsApp contemplan unas cláusulas que casi nadie lee pero que conllevan, en caso de incumplimiento, la expulsión del servicio. Para empezar, en el apartado C del punto 3, WhatsApp explica que no permite el uso de sistemas automáticos para el envío de mensajes masivos, como por ejemplo los robots, arañas o cualquier tipo de software capaz de enviar más mensajes de los que "un ser humano sería capaz de mandar en un periodo razonable de tiempo". Tampoco consiente utilizar el servicio de mensajería con propósitos comerciales (spam).
Esto significa que si la empresa norteamericana detecta que un robot o usuario están enviando una gran cantidad de mensajes a otros clientes en un corto espacio de tiempo, podría sospechar y finalmente suspender el servicio.
El contenido que no debes publicar en WhatsApp
En cuanto al contenido de los mensajes que se escriben, la mayoría de clientes desconoce que WhatsApp también impone limitaciones. Hay que destacar antes de nada que esta herramienta está creada únicamente para uso personal. En sus términos y condiciones la californiana hace mención a la obligatoriedad de no recoger o almacenar información personal de sus usuarios, incluyendo sus números de teléfono. De esta forma, las compañías que lo utilicen para llegar a sus clientes también estarán incumpliendo las condiciones de uso, por lo que serán susceptibles de ser expulsadas.
Esto se aplica también a aquellos pequeños comerciantes que están acostumbrados a enviar publicidad a sus clientes a través de esta herramienta.
Los términos y condiciones de uso de WhatsApp contemplan unas cláusulas que casi nadie lee pero que conllevan, en caso de incumplimiento, la expulsión del servicio. Para empezar, en el apartado C del punto 3, WhatsApp explica que no permite el uso de sistemas automáticos para el envío de mensajes masivos, como por ejemplo los robots, arañas o cualquier tipo de software capaz de enviar más mensajes de los que "un ser humano sería capaz de mandar en un periodo razonable de tiempo". Tampoco consiente utilizar el servicio de mensajería con propósitos comerciales (spam).
Esto significa que si la empresa norteamericana detecta que un robot o usuario están enviando una gran cantidad de mensajes a otros clientes en un corto espacio de tiempo, podría sospechar y finalmente suspender el servicio.
El contenido que no debes publicar en WhatsApp
En cuanto al contenido de los mensajes que se escriben, la mayoría de clientes desconoce que WhatsApp también impone limitaciones. Hay que destacar antes de nada que esta herramienta está creada únicamente para uso personal. En sus términos y condiciones la californiana hace mención a la obligatoriedad de no recoger o almacenar información personal de sus usuarios, incluyendo sus números de teléfono. De esta forma, las compañías que lo utilicen para llegar a sus clientes también estarán incumpliendo las condiciones de uso, por lo que serán susceptibles de ser expulsadas.
Esto se aplica también a aquellos pequeños comerciantes que están acostumbrados a enviar publicidad a sus clientes a través de esta herramienta.
En cualquiera de estos casos, las condiciones de uso de la popular red de mensajería dejan bien claro que esta se reserva el derecho a eliminar usuarios, contenidos y mensajes sin aviso previo. De ahí la sorpresa mayúscula que se llevan muchos cuando les desaparece la cuenta, aunque lo cierto es que la compañía tiene por costumbre notificar las faltas que se están cometiendo. En estos casos, si el infractor se convierte en reincidente pierde la cuenta.
"WhatsApp tiene muchas formas de reconocer a un cliente molesto. Una de ellas es que le bloqueen muchos usuarios al mismo tiempo. En este caso la compañía sospecha y pasa a investigar la actividad del sujeto. En caso de dilucidar que está cometiendo alguna falta grave, le echan del servicio", ha concluido Cristina Sirera.
El Confidencial