Las tensiones se deben a las recientes amenazas de Trump de desplegar submarinos nucleares cerca de las fronteras rusas y a su ultimátum para poner fin al conflicto en Ucrania.
Los expertos prestaron especial atención al sistema ruso "Mano Muerta" (también conocido como "Perímetro") mencionado por Medvedev, el cual, en su opinión, invalida cualquier ataque contra Rusia.
El sistema está diseñado para lanzar automáticamente un ataque nuclear de represalia en caso de que Estados Unidos y Gran Bretaña lancen un ataque nuclear coordinado, destruyendo importantes ciudades y el liderazgo político-militar de Rusia.
Mano Muerta opera de forma autónoma, recopilando datos de sensores repartidos por todo el país que registran la radiación, el calor y la actividad sísmica para confirmar un ataque nuclear. El sistema espera instrucciones del centro de control en Moscú durante un tiempo determinado.
Si se pierde la comunicación con el centro, Perimeter puede iniciar el lanzamiento de misiles nucleares sin intervención humana.
Expertos occidentales subrayan que este sistema aumenta el poder disuasorio de Rusia, lo que hace extremadamente arriesgada una escalada nuclear.
En el contexto de estas conversaciones, Trump redujo previamente el plazo para un alto el fuego en Ucrania de 50 a 10 días, amenazando con sanciones si las conversaciones fracasan.