"Es increíble que el oso sobreviviera y pudiera alimentarse", dijo el miércoles Cody Norton, especialista estatal en osos.

"El cuello estaba marcado y le faltaba pelo, pero el oso estaba en mucho mejor estado del que esperábamos".

El oso apareció por primera vez en una cámara de rastreo cuando era cachorro en 2023, en el norte de la Península Inferior. Posteriormente, el Departamento de Recursos Naturales estuvo atento al escurridizo animal con una tapa de plástico duro alrededor del cuello, dijo Norton.

El oso reapareció en una cámara a finales de mayo, aún con la tapa del barril puesta, y el DNR respondió colocando una trampa cilíndrica y atrayéndolo al interior.

El oso fue inmovilizado con una inyección y la tapa fue cortada en minutos el 3 de junio. Finalmente, el oso despertó y se alejó.

Angela Kujawa, una bióloga de vida silvestre que estaba en el lugar, dijo que se preguntaba sobre la capacidad del oso para trepar árboles con el incómodo accesorio. “Y probablemente se acostaba más boca arriba o de lado cuando descansaba”, dijo.

Norton dijo que no se sabe con precisión cómo se atascó la tapa en el cuello del oso.

El cebo para osos es legal en Michigan, pero el agujero en la tapa de un barril normalmente debe ser lo suficientemente grande como para evitar lo que le ocurrió a este oso.

El oso pesaba 110 libras (49,9 kilogramos), lo que es bastante típico para un niño de 2 años. Nos sorprendió gratamente. Aún podía ganarse la vida como un oso normal y corriente, dijo Norton.