Según informó el diario The Sun, el hombre, de 41 años, ha estudiado los delitos de Jack el Destripador desde la adolescencia. Bullock obtuvo acceso a los archivos del hospital psiquiátrico de Broadmoor y llegó a la conclusión de que el verdadero nombre del asesino era Thomas Cutbush.

En su libro 'El hombre que podría ser Jack: a la caza del verdadero destripador', Bullock reveló nuevos detalles acerca de la vida y muerte del terrible asesino. Según declara el investigador, el sepulcro familiar de Cutbush está ubicado en el cementerio de Nunhead, al sureste de Londres.

Bullock defiende que el asesino trabajaba en el barrio capitalino de Whitechapel, que conocía "como la palma de su mano". Asimismo, "sentía odio hacia las prostitutas", además de estar "obsesionado" con la medicina, la cirugía y la anatomía. Incluso mentía a los demás diciendo que trabajaba en un hospital, pese a que en realidad no era médico.

El caso de los homicidios de Jack el Destripador es el más longevo de la historia criminal británica. Entre los años 1888 y 1891 asesinó a entre 5 y 11 mujeres de Whitechapel, la mayoría de ellas prostitutas.

Los crímenes cometidos, así como la identidad del asesino, siguen todavía hoy sin resolverse.