Web Analytics Made Easy - Statcounter

Internacional

  • Los guardias 'alquilan' sus pistolas y les abren para que 'vuelen' unas horas
  • A su regreso, los atracadores entregan la mayoría del botín a los uniformados

En Argentina es 'vox pópuli' de que las prisiones suelen ser las mejores academias de delincuentes. Si alguien ingresa por un hurto, tras cumplir condena y quedar libre, muy probablemente reincidirá en un robo con arma. Y casi seguro luego vuelva al encierro, para más adelante de nuevo probar suerte en otra modalidad delictiva más con más riesgos.

Así pues, muchos presos van forjando su carrera en una espiral de violaciones a la ley al amparo de la institución del Estado que, en teoría, tiene por misión reeducar y socializar. En las últimas semanas, la prensa porteña destapó varios casos de torturas a convictos, así como de permisos de salidas a algunos internos para que asistan a actos oficialistas del kirchnerismo.

  • La ley de la blasfemia contempla incluso la posibilidad de la pena de muerte

Una niña cristiana de 11 años y que padece el síndrome de Down ha sido acusada de blasfemia y arrestada en la capital paquistaní, Islamabad, por quemar una decena de páginas del Corán, según ha informado una Comunidad Cristiana de Pakistán. "Christians in Pakistan" denunció el suceso a través de su página web y detalló que la menor fue detenida el viernes y reside en el área de Umara Jaffar, en la capital paquistaní.

El payaso profesional 'Kenny' se ha justificado alegando que un amigo suyo, ahora detenido, le había regalado este iPad.

  • Kariem McFarlin, de 35 años, había sido arrestado el 2 de agosto y acusado de asaltar la casa de Jobs en la ciudad de Palo Alto.
  • "Es un buen tipo que se ha equivocado horriblemente", lamenta ahora Kenny, el payaso, conocido por haberse presentado a la alcaldía de San Francisco.

Extraído de la casa de Steve Jobs y encontrado en las manos de 'Kenny el payaso'. La Policía investiga cómo ha llegado el gadget robado en la residencia del difunto cofundador de Apple a las manos de este comediante, que asegura ahora no saber que su aparato tenía un origen 'delicitivo'.

 

Las integrantes de la banda punk Pussy Riot Nadezhda Tolokonnikova (en el centro), Maria Alyokhina (drcha.) y Yekaterina Samutsevich (a la izquierda de la imagen), antes de escuhar el veredicto de culpabilidad

No ha habido clemencia para Pussy Riot, pese a que los argumentos esgrimidos para condenar a dos años de cárcel a las tres integrantes procesadas no se sostienen desde el punto de vista penal.