Al confrontar las pruebas de ADN de la madre del regidor desaparecido con las de los cadáveres, explicó el fiscal, los resultados fueron negativos.
Gómez Arévalo desapareció el pasado 15 de enero y durante las investigaciones para dar con su paradero, detuvieron a una persona que los llevó al intento de detención del vecino de Villas Río, a quien finalmente ultimaron y que presuntamente tenía información referente a la desaparición del edil, así como de otros desaparecidos en la región.
Entrevistado en Guadalajara al término del octavo informe del ombudsman jalisciense Felipe de Jesús Alvarez Cibrián, Nájera Gutiérrez de Velasco dijo “el día de ayer ya por la noche (miércoles) nos dice el resultado de ADN que no es la persona, del regidor… seguimos con la investigación”.
Referente al detenido recordó “desde el primer momento nos dijo que él no había participado en el tema del regidor como hicimos del conocimiento de los medios y por eso yo decía que esperáramos el tema del ADN, porque también no hay que darle credibilidad plena a los delincuentes, aunque son inocentes hasta que no demostremos lo contrario, pero él en sus declaraciones nos decía que no había participado”.
“Se descarta por las pruebas de ADN que sea el cuerpo del regidor”, dijo categórico.
Mientras tanto los cuerpos permanecen como no identificados “estamos ahora confrontando el banco de ADN que tenemos pero también vamos a invitar a gente que tiene denuncias de desaparición que no están en el banco de ADN de esa región, que nos den una muestra, porque en el banco que tenemos hoy, no aparecen, pero sí quiero hacer mención que hay mucha gente que tiene denuncias de desaparición pero que no están en el banco de ADN”.
A insistencia de reporteros, el fiscal reitera que se descarta que uno de los cuerpos sea del regidor, ya que “fue la madre del regidor la que acudió a darnos una muestra y no coinciden”.
Finalmente el fiscal general Luis Carlos Nájera dijo no conocer la cifra de desaparecidos en esta región, pero se comprometió a entregar esa estadística.
Salvador Bermúdez Navarro, Contralínea